20 abril 2007

DIARIO DE A BORDO

El día ha sido apacible, agotador en su justa medida, con esas energías renovadas que aporta el saber que es el último día laborable de la semana, aunque... al terminar la cotidiana jornada laboral, siendo viernes y teniendo más ganas de aprovechar el día, de hacer algo sin tener que preocuparme por tener que madrugar al día siguiente... he abierto las puertas del mundo real y no era lo mismo que los días anteriores, aquellos en los que el sol me hacia casi cerrar los ojos con su luz y podía sentir el calor sobre todo mi cuerpo... hoy una ligera brisa alentaba al cansancio y al reposo.
Pese a ello, por ser viernes, mi idea era salir un rato, disfrutar de la tarde, quizás de la noche... ahora son casi las 10... el sol no entra por la ventana y el cansancio hace mella en mí... ¿Por qué no he salido al final? un poco por lo del clima, otro poco por pereza, y un mucho por darme cuenta de que no tengo amigos.